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Piensa un poco, ¿Y TÚ COMO GESTIONAS EL CAMBIO?
Cuando utilizamos el término cambio a nuestro nivel, realmente nos estamos refiriendo a toda una batería de mutaciones, grandes y pequeñas, que en su conjunto hace de aquel una pauta de nuestro comportamiento frente a los variables retos actuales.
Nada es fácil ni nadie regala nada. Tu mejor apuesta eres TÚ.
Todos sabemos que nos enfrentamos a un imponente reto porque no es sencillo. Teniendo en cuenta que más del 90% de todo aquello que hacemos cada día lo realizamos siguiendo las mismas pautas rutinarias, principalmente porque nos da sensación de seguridad, entenderemos que cualquier variación que hagamos no será sencilla.
En cierto modo, LA RUTINA es buena y nos ayuda a completar nuestras jornadas a base de necesidades y comportamientos mecánicos e instintivos, pero en ocasiones más que llenar, nos rellena con auténtica basura y conductas tóxicas. Perdemos nuestro valioso e irrecuperable tiempo haciendo, viendo y escuchando cosas que realmente no nos agrandan ni nos aportan valor y, sin embargo, seguimos ahí instalados. Porque es lo más sencillo y lo más cómodo.
El Círculo de la Vida. Y el tuyo, ¿cómo es?
«Nuestra vida son círculos imaginarios de diferentes tamaños. No hay dos círculos iguales y el tamaño de su diámetro depende de la persona que viva en él. Dentro de nuestro círculo nos encontramos bien y nos sentimos protegidos. Estamos cómodos y nos movemos con soltura. En ocasiones estamos tentados en cruzar la línea imaginaria, pero ello significa adentrarnos en un mundo desconocido, y eso nos incomoda. Y según sacamos el pie, hacemos de nuevo marcha atrás. Dentro del mismo hace calor y fuera no se ve bien el horizonte y se percibe el frío.
Dentro del círculo se está razonablemente bien, pero no es perfecto. Hay cosas que no nos gustan y desearíamos que fueran incluso diferentes, pero al final nos convencemos que la balanza es positiva dentro del mismo. Vivir dentro del círculo no significa necesariamente que seamos felices.
También nos gustan y deseamos los círculos de otros, porque son amplios y más confortables que el nuestro. Además, crecen todos los días un poco más, dejando el propio cada vez más minúsculo. Queremos tener ese círculo también para nosotros, pero no hacemos nada por conseguirlo. Oramos pero no laboramos.
Tienes una misión en la vida: estira y lucha constantemente para que Tu Círculo sea cada día mayor.» Paco Valor 2017.
El CAMBIO forma parte de nuestro ADN.
Cambiar es difícil y por mucho repetirlo no se tornará más sencillo. La buena noticia es que todos tenemos tendencia al cambio porque genéticamente estamos predispuestos a ello. Sin el gen del cambio, nuestra raza no habría llegado a dominar nuestro mundo ni se hubiera aventurado al espacio exterior.
Este gen puede ser más o menos poderoso, pero forma parte de nuestra supervivencia y desarrollo. Nuestra sociedad ha avanzado y retrocedido y vuelto a avanzar gracias a esa necesidad de alcanzar nuevas cotas. Cierto es que en muchas ocasiones el ser humano se ha equivocado y volverá a hacerlo, pero siempre ha terminado por avanzar y por mutar.
Entendiendo el cambio para conocernos a nosotros mismos.
Desde que nacemos hasta que llegamos a la madurez, nuestra vida está caracterizada por constantes cambios. Pero en algún momento, nuestro valioso gen queda adormecido y olvidado en algún rincón como consecuencia de haber alcanzado cierta estabilidad. Fin de estudios, un empleo estable, casa propia, familia, hijos, desahogo económico…
La sociedad y nuestro entorno nos vende esa falsa seguridad que puede saltar de un momento a otro por los aires. Ejemplos los hay de sobra, el más cercano “nuestra querida” crisis del 2007.
Y surge de nuevo con fuerza inusitada cuando nos despiden o sufrimos una alteración drástica que nos lanza fuera de nuestra falsa zona de confort. Porque en definitiva, hay que entender que el cambio es sinónimo de supervivencia humana.
Entonces, ¿por qué no tener siempre preparado un plan B?
Sí tienes compromiso y estás mentalizado, haz clic en: EL FIRME COMPROMISO DEL CAMBIO.
Entiende dónde estás ahora y adonde quieres llegar: Abandona Tu Errónea Zona de Confort.
Cuando nos movemos siempre dentro de nuestra zona de confort, nos sentimos bien a grandes rasgos, pero siempre hay detalles, grandes y pequeños, que no nos agradan. El ser humano es inconformista y siempre quiere más. Cosillas de la evolución.
Por lo tanto, es más correcto hablar de la falsa zona de confort, porque nos conforma pero no nos reconforta.
Viviendo Atado a la Servidumbre de Nuestras Excusas.
Las personas somos especialmente hábiles montando toda una batería de excusas para evitar enfrentarnos a nuestros deseos y querencias. Mejor dicho, para no acometer el compromiso para ponernos en marcha.
Tenemos excusas para todo: propias y ajenas, antiguas y nuevas, reales e inventadas. Somos los genuinos reyes de las excusas. De éstas y de echarle por supuesto la culpa a los demás, claro. Tampoco deja de ser otra maldita excusa.
Somos unos seres maravillosos pero especialmente contradictorios. Sí desempeñamos con esmero nuestro puesto de trabajo en beneficio de otros, ¿por qué no nos esforzamos igual por nosotros mismos?
“Quien no tiene objetivos está destinado a trabajar toda la vida para quien si los tiene”.
Dentro de tu mismo trabajo puedes tener también tus metas. Trabájalas y comparte las recompensas.
Sí hay una certeza absoluta en este mundo es que solo se vive una vez. Entonces, ¿qué estamos haciendo con nuestra propia vida? ¿Por qué no apostamos por nosotros mismos? ¿Cuándo dejamos de crecer y de avanzar? ¿Qué es lo que queremos y adonde deseamos llegar?
Sí te planteas estas preguntas y otras en el mismo sentido, entonces está claro que deseas abandonar tu falsa zona de confort.
Un knowmad institucionaliza LA CULTURA DEL CAMBIO en su vida.
Te aconsejo las siguientes entradas que te serán de ayuda siguiendo nuestro sentido común.
TRABAJA UNA ACTITUD MENTAL POSITIVA.
En esta última hablamos de los miedos, sí de ese enemigo-excusa que impide que te pongas en marcha de una vez por todas.
Siguiente entrada (24/3/2018):
EL KNOWMAD: EL GESTOR DEL TIEMPO.
