El Firme Compromiso del Cambio (1)

Viva el Cambio

O CAMBIAS O TE CAMBIAN.

Sin un sincero compromiso de cambio por tu parte, no vale la pena seguir adelante.

Así tus resultados seguirán siendo idénticos como hasta ahora porque sencillamente seguirás haciendo lo mismo que siempre has hecho. Y esto en el mejor de los casos. Lo normal, lo lógico, lo habitual, es que todo vaya a peor, porque tú formas parte del mundo y éste rueda más rápido que tú y de forma distinta. Sin duda la parte más negativa es que para cuando te des cuenta, seguramente será tarde para ti. Porque todo transcurrirá sobre la marcha, paso a paso, pero sin pausa.

EL CAMBIO NO HACE PRISIONEROS.

Todos hemos visto esa carrera de atletismo de fondo, con ese un corredor yendo en cabeza durante vueltas cuando, de repente, sufre un percance o un despiste, y el resto aprovechan la ocasión para pasar por encima suyo sin mirar atrás. ¡Qué difícil resulta luego volver a conectar con el grupo ganador! Muy difícil y también muy costoso.

En EL MUNDO COMERCIAL (como en todo) el volver a levantarse y conectar con los mejores, tiene su precio y su coste. Y ello incluye a los considerados números uno. Nadie, absolutamente nadie, se puede confiar ni despistar en un mundo actual tan sorpresivamente cambiante y dónde otros desean lo que tú tienes. Es como esa carrera de fondo, dónde todos quieren subir al podio, pero con la diferencia de que nuestra vida profesional es mucho más larga que esa prueba de unos minutos.

TUYA ES LA DECISIÓN Y TÚ ERES EL ÚNICO RESPONSABLE.

Cambiar no es fácil. Tenlo muy en cuenta.

¿Cuántas promesas de cambio incumplidas tenemos a nuestras espaldas? Pensemos por ejemplo en los buenos deseos de fin de año y en todo lo que queremos hacer y que luego, al poco tiempo, no hacemos y abandonamos una y otra vez. ¡Y eso que es para nosotros mismos!

Pensemos por ejemplo en lo que sucede en los gimnasios. En enero se llenan de gente nueva con sus loables metas de perder peso y de mejorar la salud, objetivos éstos muy reconocidos socialmente por sus grandes beneficios. Luego, en febrero o marzo, únicamente quedan allí un 20% de los que empezaron, y algo más tarde, ya llegando el verano, más del 90% han abandonado de aquellos que comenzaron.

El CAMBIO necesita método, esfuerzo y sacrificio.

En primer lugar, antes de nada, tienes que estar completamente convencido de que quieres cambiar cosas, y aunque sean pocas, tienes que estar dispuesto a hacer lo necesario.

Tómate tu tiempo, el que necesites, pero antes de empezar, mentalmente tienes que estar preparado.

Tenlo siempre muy presente: cualquier cambio implica, o añadir cosas (y tiempo) o sustituir formas antiguas de hacerlas por nuevas formas de hacer lo mismo.

Sin estar realmente mentalizado, totalmente convencido, no valdrá la pena empezar y, en el mejor de los casos, tus logros serán muy limitados y en el fondo encerrarán la frustración del fracaso.

Tienes una buena noticia: el gen de cambio forma parte de la naturaleza humana.

Cuando somos pequeños no tenemos miedo a evolucionar y queremos crecer haciendo cosas nuevas. Nos caemos y nos volvemos a levantar una y otra vez hasta que alcanzamos lo que deseamos. Unos somos más decididos que otros, pero todos tenemos la necesidad del cambio.

Es más adelante, al alcanzar unas metas básicas – estudios, trabajo, pareja estable… – cuando nos acomodamos y nuestro gen del cambio queda relegado y adormecido para la gran mayoría. Pero está ahí latente y esperado para ayudarnos echándonos un cable para espabilar.

Lo fundamental es institucionalizar la cultura del cambio para que forme parte constante de nuestras vidas. Así podremos anticiparnos al mismo y no únicamente reaccionar cuando vienen mal dadas, empujados por una cuestión de supervivencia.

Recuerda por lo tanto:

Siendo diferentePaso 1: ES BÁSICO ESTAR MENTALIZADO PARA EL CAMBIO.

La segunda cuestión en su conjunto, que te tienes que plantear muy seriamente, es saber que quieres cambiar y que tiempo le vas a dedicar. El cómo ya lo iremos viendo más adelante.

Sin recursos disponibles, ocurrirá lo que pasa casi siempre. Recursos no significan estrictamente dinero, sino tiempo y tu esfuerzo personal.

Volviendo de nuevo al gimnasio, vemos como muchas personas empiezan muy fuertes, se pegan la machada tanto en ejercicios de cardio como de tonificación durante los primeros días y al poco tiempo se hartan y abandonan, sin haber logrado realmente nada. Porque el cambio necesita constancia en el tiempo.

Te aconsejo la cita inicial en “SOBRE MÍ”.

En definitiva:

Paso 2: ¿QUÉ ESTÁS DISPUESTO A SACRIFICAR POR EL CAMBIO?

Para finalizar esta entrada y pasar a la siguiente, dónde una vez estemos comprometidos seriamente con nosotros mismos y pongamos nuestros OBJETIVOS POR ESCRITO, vamos a plantear esa lucha interna con la cual nos vamos a enfrentar desde el minuto uno: la resistencia al cambio.

La falsa zona de confort.

Ya sabemos que somos animales de costumbres y nuestros hábitos nos empujarán a llevar la inercia de todos los días y a seguir haciendo siempre lo mismo.

Las personas somos cómodas por naturaleza y nos cuesta mucho abandonar nuestra zona de confort. O mejor dicho de falso confort. Siempre haces lo mismo con el mismo resultado, porque es cómodo y conocido, pero algo te dice que debes de cambiar, pero no lo haces, y por lo tanto no estás satisfecho del todo. Por este motivo, se trata de una falsa zona de confort.

Este inconformismo nos hace diferentes al resto de seres vivos, pero también marca la gran diferencia entre las personas y sus motivaciones.

Ahora pensemos QUÉ ES UN HÁBITO. Según la definición de la RAE es: “Modo especial de proceder o conducirse adquirido por repeticiones de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”.

Si nos fijamos bien retrospectivamente, cualquier hábito actual lo hemos adquirido en función de repetir un acto muchas veces durante un determinado periodo de tiempo, de tal forma, que lo ejecutamos ya de forma instintiva.

Nuevos hábitos para alcanzar nuestros objetivos.

Nuevos HábitosLos hábitos son buenos si son buenos hábitos y nos ayudan a alcanzar y a mantener nuestros objetivos. La cuestión, nuestro fin, nuestra primera meta, será cambiar unos malos hábitos actuales por otros nuevos más efectivos y que nos ayudarán a alcanzar nuestras metas.

La REGLA DE LOS 21 DÍAS.

Muchos expertos en comportamiento afirman que son necesarios 21 días de media para sustituir un hábito actual por otro nuevo. Siempre que los desees de verdad, claro.

Durante todo ese tiempo es primordial mantenerse motivado y seguir unas mismas pautas de conducta a la misma hora.

La curva del cambio de un hábito antiguo por otro nuevo depende de cada persona y de su estado de ánimo, pero por lo general sigue este patrón:

  • PERIODO INICIAL (5-6 días), dónde estamos muy motivados y lo damos todo. Es la parte dulce dónde todos estamos ahí trabajando duro y convencidos.
  • PERIODO CENTRAL (10-11 días). Empiezan las dudas y la resistencia interna de abandonar nuestra zona de confort. Se trata del periodo más largo y también el más peligroso. Aquí es cuando se producen la inmensa mayoría de los abandonos. Tenlo muy en cuenta y mantente motivado por todos los medios a tu alcance. Evita la tentación de dejarlo: no te arrepentirás.
  • PERIODO FINAL (5-6 días), dónde ya notamos la satisfacción interna por estar alcanzando el objetivo propuesto. Un buen chute de autoestima para seguir creciendo llegando a la meta.

Existen tanto expertos a favor como detractores de esta regla de los 21 días. Personalmente puedo afirmar que sí funciona, siempre y cuando tengas un firme y claro compromiso y no exista detrás un grave problema de conducta o de salud, como una adicción.

Sí el nuevo hábito es satisfactorio, no tendrás problema en mantenerlo y será parte de ti.

Ten presente:

Paso 3: ¿QUÉ HÁBITOS NUEVOS NECESITAS PARA LOGRAR EL CAMBIO?

Próxima entrada (18/1/2018):

DEFINE Y ESCRIBE TUS OBJETIVOS.

Compartir en...

2 thoughts on “El Firme Compromiso del Cambio (1)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.