
PASO 6:
“CORRE, CORRE QUE TE PILLO”.
En la entrada inicial de presentación hemos definido la PRODUCTIVIDAD como el resultado de hacer +TAREAS en -TIEMPO, mientras que en las siguientes hemos visto las claves para alcanzar el hecho necesario ser más productivos sobre la base de poner en marcha unos cambios de método de trabajo y una nueva actitud.
Sin embargo, no quería terminar este bloque de entradas sin añadir una nueva para tratar dos aspectos tóxicos que han demostrado ser todo un lastre para conseguir nuestros objetivos.
El exceso del detalle nos hace ser la tortuga en el mundo de las tortugas.
Con tu LISTA DE TRABAJO A PUNTO ganarás tiempo sin pensar cada día por dónde empezar.
Tener detalles da un valor añadido y diferenciador a nuestra gestión y ayuda a mejorar nuestra vida personal.
Profesionalmente el detalle está bien, pero hay que evitar caer en la detallititis. Tenemos que ser diligentes porque los negocios se mueven rápido; tenemos que ser resolutivos para achicar asuntos de nuestro escritorio de trabajo; tenemos que ser determinantes para seguir avanzando tarea tras tarea; tenemos que ser enérgicos para ser eficaces.

El exceso de información nos vuelve lentos y puede dar lugar a errores o malas interpretaciones. Aquella tiene que ser clara, sencilla y directa. Evita las florituras y el exceso de literatura. Céntrate en los datos importantes y contesta rápido. Pasar una tarifa de precios no tiene el porqué convertirse en una obra de arte.
Da un margen a la espontaneidad: será más divertido y productivo.
Somos ante todo personas y un trato cercano siempre da valor a nuestras relaciones. Y a pesar de tener un plan que cumplir, sé franco, natural y da un toque de chispa a tus relaciones.
En EL MUNDO COMERCIAL he visto comerciales tan detallistas y tan puntillosos, que dedicaban tanto tiempo a preparar su viaje, que el lunes se convertía en viernes. Siendo una exageración, no deja de ser un caso real.
Dentro de los extremos, es preferible el típico agente comercial desastroso cuya oficina se encuentra dentro del maletero de su coche, pero que visita sin parar, a ese otro vendedor que se convierte en un burócrata y que no es efectivo porque ha perdido la realidad de su cometido.
Con nuestro HORARIO BASE y NUESTRA LISTA DE TAREAS AÑADIDAS el día anterior nos basta para tirar millas porque ya tenemos un plan. Ya iremos sorteando los imprevistos del día a día y nuestras habilidades harán el resto.
LA IRA ES UN LADRÓN DE MOMENTOS PRECIOSOS.

La ira es una emoción humana y universal. Y en ocasiones enfadarse es necesario y forma parte de nuestro instinto de supervivencia. Nos transforma en otra persona, cambia nuestro lenguaje corporal y nuestro ritmo cardiaco sube. El problema viene cuando se pierde el control de esta emoción muy a menudo.
Aprende a no tomártelo todo como algo personal.
En primer lugar, hay que saber desconectar y separar tu mundo laboral de tu vida privada. Tu LISTA ESCRITA DE TAREAS será el pestillo de cierre de tu jornada y te ayudará a ponerte en off. No te lleves el curro a casa, especialmente los problemas: mañana será un nuevo día y seguirán estando allí, podrás solucionar algunos y tendrás que afrontar otros nuevos.
Y en según lugar, evita en el trabajo que tu ira, enfado e irritación te frustre y te bloquee. Todos son compañeros y la tensión del día a día y el estrés nos empuja a tener roces, pero hay que evitar los enfrentamientos innecesarios y, sobre todo, llevarlos al terreno personal.
No desperdicies tu valioso tiempo tomándote tu justicia por tu mano.
Aparte del sentimiento de vergüenza tras el bajón y la falta de respeto en el entorno, pierdes la efectividad y la concentración en la consecución de tus objetivos. Céntrate, aparta lo negativo, avanza y sé siempre positivo. Las vendettas quedan para los mafiosos.
La ira es como un búmeran: siempre vuelve, pero en contra de quien la profesa.

El EL MUNDO COMERCIAL, el estar siempre enfadado con los clientes es cómico y denuncia una total falta de profesionalidad. He estado con vendedores irascibles por cualquier motivo y esa actitud negativa se traslada a la venta y obviamente al final también a los resultados. No hay peor cartel para una empresa que tener un comercial que cae mal y es antipático. Tan pronto pueda, esa firma dejará de ser tu cliente.
No hagas regalos gratis a la competencia.
Llegado el momento hay que saber hacerse respetar, pero siempre desde la educación y con razones de peso. Y lo que al final no deje, dejarlo. Pero no por ti, sino por motivos que quedan fuera de tu control. El perder un buen cliente por una palabra mal dicha o por mal carácter del vendedor, es darle alas a la competencia que está ahí esperando su oportunidad.
Entrada final (14/4/2017):
PASO 7: RESUMEN PARA SER +PRODUCTIVO.
